Cuando no pueden convivir.
Cuando no se ponen de acuerdo con los proyectos
Cuando no se pueden escuchar.
Cuando traspasaron las reglas propias de la pareja y no pueden reacomodarse.
Cuando no saben como orientar sus proyectos.
Cuando no se ponen de acuerdo en la crianza de los hijos.
Las parejas que duran tienen una historia, un presente común y una dirección hacia el futuro.
Cuando hay algún desequilibrio entre estos tiempos.
Cuando los proyectos individuales no pueden ser incluidos en el proyecto de pareja.
Cuando tienen celos, fundados o infundados.
Cuando se trepan a las escaladas de violencia.
Cuando no se pueden separar, aunque consideren que sería lo mejor.
Cuando tienen que tomar decisiones sobre los hijos.
Cuando arman una nueva familia, que se convierte en familia ensamblada.
Cuando pasan migran y tienen que volver a armarse en un nuevo lugar.
Un Tratamiento de pareja está orientado a delimitar los problemas y reorientar el curso de los acontecimientos, a partir de decisiones fundamentadas. Los que consultan son los protagonistas de su propia historia.