Algunos rasgos:
• Coincidencias en el encuentro. Muchas veces está el relato de un flechazo. Pero eso es sólo un primer momento que relatan varias personas en distintas parejas. No es imprescindible.
• Proyecto común: como se vieron en un futuro.
• Reglas claras, buenos pactos para ambos.
• Alternativas en la modalidad de la solución de conflictos.
• Coincidencias en la sexualidad. No es todo el tiempo igual, pero si hay inconvenientes estar dispuestos a solucionarlos.
• Flexibilidad en los cambios de etapa de la vida.
• Acompañar en el crecimiento del partenaire.
• Saber pedir ayuda cuando es necesario.
Estas son algunas ideas que puedo recortar, no es para tomarlas como un ideal al que hay que acceder.
Proyecto: armar familia
Escucho relatos muchas veces basados en ideales y fantasías de felicidad y alegría, ante el proyecto de armar una familia. Algunas parejas anticipan esta decisión, otros vienen a hablar de algo “accidental”. Siempre están los desafíos de la vida real y la reconfiguración de esa pareja en particular.
El momento del nacimiento de un hijo, trae muchos cambios en la configuración de la pareja. Hay que atender muchas funciones a la vez. El crecimiento individual de cada uno, los momentos de pareja, la gran familia que quiere participar, las tareas de cuidado. No hay tiempo para todo. ¡Volver a armar un rompecabezas! Algunos se presentan con sentimientos muy paradójicos: estamos felices y también nos estamos volviendo locos!