Sin zapatillas rojas

Hay pocos a los que se les concedió el privilegio: un cuerpo habitado. Lo primero que hay que hacer es calentar los pies. Caminata en media punta, un pie y el otro. Es el momento de treparse a los empeines, agarrados de la barra. Los pies empiezan a desperezarse y te hacen cosquillas. Pasan cosas mágicas. Si calentás un solo pie, ese lado te queda más largo y más flojo (pie, pierna, brazo, ¡cara!). Aprender los secretos de funcionamiento es un trabajo que lleva años, pero se disfruta en el recorrido.

¿Se acuerdan de la película: las zapatillas rojas? Una chica que amaba bailar, se probaba esas zapatillas y mágicamente hacía los más difíciles pasos de danza. Disfrutaba del baile, pero en un momento se cansa y descubre que ya no puede bajarse de esas zapatillas, que tienen algo siniestro… no puede parar de bailar, tampoco puede detenerse… Era una película de una estética hermosa, parecía un sueño… Las zapatillas rojas la llevan a la destrucción.

Están los privilegiados que logran subirse a zapatillas más modestas y esquivar el hechizo. Trabajan a diario, transpiran la camiseta, saben de sus fortalezas y debilidades. Tratan de mejorar y brillan cuando se suben al escenario. Esperan en camarines que termine el número anterior. Charlan, cantan, se maquillan, comen galletitas, toman un poco de agua (no demasiada).

Saben que ese momento mágico no es fruto de las zapatillas rojas. El mundo real desaparece! Sólo bailar! Tienen que hechizar al público con el riesgo de que puedan adivinarse sus secretos más íntimos.

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Un análisis es uno por uno. Se trata de un trabajo que produce una transformación. Es muy difícil contar de qué se trata un análisis, que es lo que allí sucede, cuáles son sus efectos. Cada análisis es único.

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Subirse al tren equivocado

Tres tiempos se enlazan, pasado, presente y futuro. En las parejas que duran.
Existen parejas muy breves, solo de tiempo presente. Que pueden ser relevantes en la vida , pero esas no consultan por su fugacidad.
Los proyectos de larga duración son los que traen complicaciones. Negociar, pactar, establecer direcciones. Darse cuenta que el otro es distinto, que viene de un mundo distinto con otras reglas y otros valores. Mi universo no es universal. Sólo es mi pequeño mundo. ¿Puedo entender cual es el mundo del otro? ¿Cómo construimos algo nuevo?