Una consulta que se repitió en varias ocasiones, cuando la maternidad y la paternidad se oponen al proyecto de pareja o este queda diluido en un mar de actividades y responsabilidades.
Que nos cuentan en el consultorio? Queríamos armar una familia, lo hicimos pero perdimos la vida de pareja. Nos convertimos en padres! O Ya no hablamos, nuestros hijos ocupan toda nuestra atención. Aparece un sentimiento catastrófico. Cuando trabajamos con parejas, no perdemos de vista el uno por uno. Cada uno construye desde su subjetividad, sus recursos, su propia historia. Muchas veces con las preguntas que hacemos logramos traer aspectos que cada uno de los integrantes aún no conoce del otro. Y también surgen nuevas invenciones, para construir caminos.