Escucho relatos muchas veces basados en ideales y fantasías de felicidad y alegría, ante el proyecto de armar una familia. Algunas parejas anticipan esta decisión, otros vienen a hablar de algo “accidental”. Siempre están los desafíos de la vida real y la reconfiguración de esa pareja en particular.
El momento del nacimiento de un hijo, trae muchos cambios en la configuración de la pareja. Hay que atender muchas funciones a la vez. El crecimiento individual de cada uno, los momentos de pareja, la gran familia que quiere participar, las tareas de cuidado. No hay tiempo para todo. ¡Volver a armar un rompecabezas! Algunos se presentan con sentimientos muy paradójicos: estamos felices y también nos estamos volviendo locos!
Parejas y migración
En los últimos años recibí en Buenos Aires, parejas que vienen de otros países a radicarse en Argentina. Algunos porque en sus países no encontraron un futuro viable, otros porque vinieron a estudiar. Algunos llegaron juntos desde sus países, otros se conocieron acá. También trabajé con parejas “mixtas” alguien de acá, con alguien de otro País. Trabajamos mucho sobre diferencias y coincidencias culturales. Esto también encontramos en personas del mismo lugar, sólo por el hecho de venir de familias distintas. La exogamia tiene eso: encontrarse con lo diverso, integrarse, elegir costumbres, acuerdos.
En los últimos años empecé a ver esto con pacientes argentinos en el extranjero. La adaptación a una nueva cultura. Los que se van en pareja tienen distintas habilidades para adaptarse o integrarse a un nuevo lugar o una nueva cultura. Los que forman pareja con personas de otros países e intentan armar un proyecto común.
Migrar trae cambios de todo tipo, culturales, idiomáticos, laborales, encuentros con otras personas. Puede cambiar hasta la forma de comer, o el horario de las actividades diarias.
Muchos cambios, incluso los que buscamos, pueden dejarnos al borde de una crisis o enfrentarnos con algo que no esperábamos.
La confianza: Se reconstruye?
En numerosas situaciones las parejas nos han consultado por tener problemas de confianza. Nos preguntamos: la confianza se reconstruye?
Hablamos idiomas distintos!
¿Qué es lo invisible o “inescuchable” que surge en la pareja? Trabajamos para intentar salir de esos callejones sin salida.
¿Cómo es una consulta de pareja?
Una sesión de pareja es una conversación, donde abrimos la posibilidad de plantear los puntos conflictivos de una pareja. Cada caso es único.
GPS
¿Puede la tecnología reemplazar los pactos de una pareja?
Prisiones de lujo: economía de las parejas
Hay muchos modelos posibles y se escucha una gran variedad de acuerdos. Algunos más tradicionales, otros más nuevos, a medida.
Ni juntos, ni separados
Ni juntos, ni separados El encuentro con el otro trae distintos tipos de dificultades y sin embargo insisten! La elección de estar en pareja ocurre en la mayoría de los casos. Escuche pocas personas a lo largo de estos años que deciden por voluntad propia estar solas...
Consulta individual vs. consulta de pareja
Una consulta de pareja no es una consulta individual con otro que me acompañe. En la consulta de pareja se trabajan conflictos de pareja.
Momentos Cruciales!
Momentos cruciales Las parejas pasan por momentos cruciales: el primero y necesario: el comienzo: que puede tener o no una declaración amorosa, pero que marca el inicio de una relación de pareja. En algunos casos se fija una fecha de inicio: “Cuando nos pusimos...