¿Cómo se constituyen las parejas?
¿Por qué algunos no se pueden soltar?
¿El amor es para toda la vida, o eso es una antigüedad?
Estas preguntas se van dibujando entre las distintas consultas que escucho semana a semana. Como telón de fondo escucho “Estamos mal, pero acostumbrados”. Parejas a las que se las lleva puesta la rutina. Se aburren, pero no se pueden orientar. No pueden hacer una búsqueda que los lleve a un lugar mejor.
¡Otros consultan por celos incontrolables! Las redes sociales, los likes que reciben o dan, los “amigos virtuales” ¡y el gran temor de que se vuelvan reales! Aparecen soluciones fallidas: controlar todo lo que el otro hace. Revisar los teléfonos celulares, bloquearlos, rastrear su GPS. ¡Muchos se convirtieron en detectives! Lograron unas habilidades técnicas increíbles, y sin embargo, eso no los ayuda a estar tranquilos o sentirse seguros con sus parejas. Quedan atrapados en un laberinto.
De esto, ¿cómo se sale?